UNA REALIDAD QUE NO SE PUEDE OCULTAR

Por: Boaz Fariñas


Desde hace algún tiempo ha surgido un movimiento muy grande y que cada día va en aumento, posiblemente en muchos casos no se alcanza a dimensionar lo que esta pasando en el mundo, el fenómeno inicio en 1492 cuando los reyes de Castilla y Aragón decidieron expulsar a los judíos de sus tierras si no se convertían al cristianismo. Pasado quinientos años los descendientes de estos obligados a convertirse llamados Benei Anusim han decido regresar a las costumbres de sus ancestros, es allí donde se comienza a complicar el tema ya que en estos momentos es algo sumamente complicado definir quien en realidad es “Hijo de los forzados” ya que la Halaja es clara referente a quien es judío, ¿Cómo nace alguien siendo judío? O ¿Cómo alguien puede hacerse judío? Si no se reúnen estas condiciones no puede una persona considerarse miembro del pueblo de Israel.
Si bien es cierto que cada día hay más personas que se interesan en el judaísmo, muchos asumiendo ser descendientes de los Benei Anusim de la época de la inquisición y otros por iniciativa propia han decidido buscar una conversión al judaísmo. El gran problema que se presenta es la falta de una conciencia judía, y el gran interés en ser reconocidos, en este aspecto se ha perdido mucho tiempo y mucho esfuerzo de las comunidades de Benei Anusim en Ibero-América. Otro punto importante a rescatar aquí es que no todo el que se diga Benei Anusim lo sea realmente es allí donde se rompe el romance que muchos tienen con el hecho de asumirse Judío sin serlo.
QUIERO SER RECONOCIDO
Muchas personas que desean convertirse y pertenecen a comunidades que andan en un estudio del judaísmo se han preocupado en el hecho de ser reconocidos por el Estado de Israel y por las comunidades tradicionales, esto sucede incluso con personas y comunidades que se han convertido al judaísmo por Bet Din no reconocidos por la Rabanut, siendo judíos según la Halaja y no segun la posición del Estado de Israel. Si todas las comunidades nacientes se unieran y se alejaran del romanticismo que los ha llevado al camino de la Torah muchas cosas cambiarían, si tan solo se alejaran de intereses propio y económicos, muchas cosas serian distintas, así se podrá demostrar que en realidad se ha desarrollado un nivel de conciencia judía.
El mundo judío seguirá su camino, su rumbo sin las comunidades conversas. ¿Qué harán entonces las comunidades conversas mientras el judaísmo tradicional sigue su rumbo?
Unir esfuerzos, trabajar en equipo y unificar criterios para lograr establecer algo que tenga una forma más comunitaria en nuestra mayúscula América.
No hay ninguna organización de conversos o Benei Anusim que se dedique a hacer acciones de Tzedakah, que tenga claro los puntos referentes a Guemilut Jasadim, Jesed, Birkur Jolim entre otros, en eso lo posibles conversos se diferencian enormemente a las comunidades tradicionales que si han hecho todo un aparato organizacional que funciona a favor del otro y no buscando un interés particular, seria genial tener organizaciones como Keren Kayemet, Benei Brit, Benei Akivah, hechas por conversos sinceros al judaísmo o auténticos Benei Anusim, que no solo por fuera parecen judíos si no que por dentro y en sus acciones son en realidad judíos.
“NO ES UNA MITZVAH SER JUDÍO”
Por ultimo es importante señalar que no es una Mitzvah ser judío, muchas personas se preocupan en el hecho de querer ser “judíos para ser salvos” la alternativa para las personas que no pueden incluso no desean ser judías es tener una vida piadosa y vivir como Benei Noaj cumpliendo las siete leyes de Noaj cabalmente.
Es importante señalar que el judaísmo no es proselitista, ni enseñamos que para ser “salvos” se tiene la persona convertir al judaísmo, creemos que los no judíos tienen una alternativa en las leyes universales de Benei Noaj la cual es toda forma de vida, que los ayudaría no solo a ellos si no al mundo en general a ser cada día mejor.

Llegara el día que el mundo entero reconocerá que HaShem es uno y su nombre es uno, amen.

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