Palabras limpias (Lashón Nekiá)
Dice el Talmud: “Que jamás salgan palabras negativas de nuestra boca”. Por ejemplo, en vez de decir: “El animal es impuro”, es preferible decir: “el animal no es puro”. Aunque signifiquen exactamente lo mismo, es preferible no utilizar palabras negativas, como en este caso la palabra “impuro”.
Esto se aplica para temas de Torá, de la vida social, en aspectos de negocios, etcétera.
Con mayor razón no está permitido hablar palabras totalmente negativas, por ejemplo, groserías, majaderías, etc., así como explicaremos a continuación.
Es muy grave hablar palabras negativas
Escribió Rab Moshe Jaim Luzzato en su famoso libro, Mesilat Yesharim: “Dicen los Jajamim que debido a que las personas hablan palabras negativas, groserías, majaderías, etc., llegan muchos sufrimientos y problemas en el mundo; y no sólo eso, sino que jóvenes mueren por ese pecado”.
Incluso si se han decretado setenta años de cosas buenas, las malas palabras tienen la fuerza de anular esos decretos.

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